Las ocho de cada tarde desde que empezó el confinamiento es el momento de la locura colectiva. Lo que comenzó siendo un silencioso y triste homenaje al personal sanitario se ha convertido en una guerra de decibelios vecinal para ver quién monta la “mejor fiesta” en los balcones y a ver quién pone los mejores temazos.
Las imágenes que estamos viendo de la pandemia a través de los medios de comunicación y las redes sociales son o muy trágicas a nivel social o muy optimistas a nivel ecológico, pero a los barrios no se está viviendo de la misma manera. Una foto sonora retrata mejor lo que está pasando: una manifestación ultrarracional del Pueblo, donde manda aquel que tiene un altavoz y un micrófono en su casa.
Grabado por Martina Sabariego en Xirivella, Valencia, entre el 15 de marzo y el 4 de abril. Puedes seguir el trabajo de la autora en Facebook y en Soundcloud.