Masticas sustancias plásticas
Bajo la piel del asfalto
Y todo te sabe a poco.
Tiras los dados desde la cornisa
De un rascacielos,
Cargados los ojos de serpiente,
Y no te importa ganar o perder.
Escupes llamas contra el muro
Del eterno retorno
Sentada en un caballito del carrusel.
Eres el cuarto reino, el cuarto poder,
El cuarto de estar del sueño,
La última quimera, la única
Que merece la pena creer.
Meces mi razón errante
Al humo de la lámpara solar.
A sorbos melódicos y constantes,
Deambulas sin dejar huella
Bajo las alas del atardecer
Invisible. Etérea
Mezclas hecho con misterio,
Preámbulo con espacio seco.
Silbas poderosa la lectura
Desgarrada de la noche.
Eres el cuarto reino, el cuarto poder,
El cuarto de estar del sueño,
La última quimera, la única
Que merece la pena creer.