La Subastada es una tertulia ultrarracional que se celebra una vez al mes en Barcelona y Madrid. Abordamos los problemas clasemedianos más comunes y avanzamos el pensamiento ultrarracional. Todo el mundo es bienvenido, varones blancos heterosexuales incluidos. Vea aquí las próximas citas.
Presentes: Joseluis, Esther, Alicia, Alba, Marta, Mattia. DIbujo por Alba Egea
El día 25, un mes pasada la Navidad, las paredes del bar Marsella fueron testigos del belén ultrarracionalista catalán. A diferencia de Dalí, Picasso, Hemingway y otros, no bebimos ningún absenta. Distanciándonos de las vanguardias enemigas y culpabilizadoras de la razón, estando ésta ausente, decidimos migrar hacia el Local Social Atlanta F.C., convertido en sede por unanimidad. Dejamos atrás las “mitjanes” a 3 euros del avant-garde y nos acercamos a la tercera edad y a sus precios populares.
Nombramos el bar Atlanta sede de las próximas Subastadas. En el nos juntaremos con el Pueblo.
Dibujo: Alba Egea
Tras repasar la bibliografía fundamental, que abarca desde la Orden de Toledo hasta La conjura de los necios y sus salchichas del Vieux Carré, abordamos cuestiones que giraban alrededor de un mismo problema.
En primer lugar estaba la cuestión de fondo sobre la diferencia entre el Pueblo meseto y el catalán, entendiendo por catalán a los barceloneses al más puro centralismo parisino. Un referente como “La que se avecina” no representa al Homo velamine catalán; una serie por el estilo ambientada en Barcelona consistiría en un bloque plagado de Airbnb’s cuyos personajes vienen y van, y no se podría tratar de una sitcom salvo por el que haga los chek-ins.
Sin embargo, existen paralelismos múltiples tales como el cocido-escudella, el serranito-entrepà de fuet, Gürtel-Palau, la dulzaina-gralla, etc. En cualquiera caso, existe un nexo de unión entre el Pueblo meseto y el catalán: ambos se abarraganan a los pies de un manchego con don, campechano como el rey, de nombre Andrés Iniesta.
Para abordar el problema del ultrarracionalismo trans-mesetario, basándonos en la situación soma-política y telenovelesca en la que nos hayamos psicogeográficamente los afincados en Cataluña, tratamos de comprender la visión homo-velamínica del mapa político actual. Esbozamos un diagrama simplificador bajo dos ejes ficticios pero operativos (izquierda-derecha, Meseta-Cataluña). La imposibilidad de algo así como una izquierda española nos fue revelada. Lo que se representa en el esquema como conjunto vacío, llena de sentido la imagen manifiesta del “fet català”. No obstante, recordamos que el eje cultura-ausencia de ella es el único que permite diferenciar las clases sociales.
Acto seguido, brindamos y hablamos sobre el Eixample, ese gran plan racionalista, que visionó una ciudad cuadriculada llena de “superilles”, esto es, zonas residenciales cuadradas con espacios verdes cada seis manzanas así como en los interiores de cada núcleo. Llegamos a la conclusión de que Barcelona no necesita más gregarismo. Las diferencias arquitectónicas entre lo que antaño fueron pueblos y el Ensanche del gran Cerdà perturban la homeostasis de la ciudad condal. Por ello abogamos por expandir el Ensanche desde la Barceloneta al Tibidabo y desde Sants a Sant Andreu. Poco importa que sea el distrito con más accidentalidad de España; cuatro ruedas sí, decimos: “¡Basta de barrios, basta de fronteras, basta de Gràcia y de Pedralbes! Seremos todos Eixample”.
Ebrios de euforia y conociendo el gran potencial de este plan arquitectónico, les ultrarracionalistes sentimos deseos de contárselo a otros pueblos y culturas vecinas. No sólo en Bruselas deben saberlo, también los americanos que llegan al Mobile World Congress deben ser informados. Para ello se proponen recibirlos en tan señalada fecha al grito de “Americanos, os recibimos con alegría” y que sean agasajados con collares de butifarras y ramos de alcachofas del Prat.
Seguiremos especulando sobre todo esto y más en las tertúlies venideras que tendrán lugar el segundo jueves de cada mes en el Atlanta (Rambla del Raval, 13). ¡Acuda, no se lo pierda! Si se lo cuentan, no lo creerá. Y si no se lo cuentan, tampoco podrá creerlo.
Santa Inés del Sagrado Territorio, patrona de La Subastada barcelonesa