‘Propuestas para una mejora ultrarracional de la ciudad de Madrid‘ es un garbeo semanal que parte cada martes de una estación de metro distinta, barriendo el plano por orden de líneas y de norte a sur. Cada garbeo consiste en caminar por donde nos venga en gana y realizar una visita a un bar local. En ellos conocemos al Pueblo en su salsa, interactuamos con él, cantamos a favor de la labadora, etc. Consulte aquí los próximos destinos.
El primer garbeo ultrarracional tuvo lugar en la cabecera norte de la línea 1 de metro, Pinar de Chamartín, y transcurrió sin contratiempos. La impuntualidad de los participantes fue la primera nota de buen gusto. Nos dimos cita Jerjes el Grande, Pablo Segundo, Imperator, Pinistradora, Espínola, Escurridiza y quien les escribe, Ano García.
Al contrario de lo que su nombre indica, Pinar de Chamartín no es un pinar. Se trata, más bien, de un bosque de semáforos y viejas. Por ello es urgente renombrar la zona a algo más apropiado.
Cargando ...El barrio se caracteriza por ser una zona altamente deshumanizada. No existe apenas nadie en la calle. Hemos concebido tres medidas para paliar esta situación:
- Crear un servicio de alquiler de perros, que animaría a la gente a pasear con unos señores más respetables que las viejas que hay aquí y allí.
- Se trata de una buena zona para acoger inmigrantes. Procedemos a enviar una carta al presidente de Senegal.
- Iniciamos una petición en Decide Madrid para que los vecinos estén fuera de casa obligatoriamente a ciertas horas. ¡Apóyala!
El barrio también destaca por su alta concentración de párquins. El grupo propone pintarlos de colores e instalar en ellos columpios infantiles para los días de lluvia.
Durante el garbeo tuvimos un agraciado encuentro con un coche de buen gusto, un doscaballos. Entre sus pertenencias se encontraba un belén con luz y la cabeza de caballo de «El último caballo«. A raíz de este hallazgo proponemos que los conductores, últimos depositarios del Mal, estén en la obligación de portar ambos elementos en sus vehículos, como ya han de hacerlo con la rueda de repuesto y el chaleco reflectante.
Por último, dejamos una nota de demolición en un edificio que nos pareció particularmente deleznable. Esta mañana he recibido la llamada preocupada de un vecino, y más tarde la de una funcionaria del Ayuntamiento. La plazafijista mostraba un compungidísimo tono de voz, como si le hubiera afrentado de alguna forma grande. Casi sin respiración ha anunciado que nos llegaría denuncia a casa por «hacer una broma de mal gusto», tras lo cual ha colgado sin posibilidad de réplica. ¡Viva!
Si quiere poner su propio aviso de demolición en un edificio que le parezca particularmente deleznable, descargue el aviso.
Nos encontramos con una disco-gym, en la que animamos a los gimnastas a correr más rápido por España.
