COSTA DEL AREVIK
Mientras la copa romana caía vacía tras la última función
Dueña del mar y de la noche
Y su zumo era absorbido por la tierra en un suspiro aterrador
La luna nazarí templaba su acero
Ceñida a la cintura nacarada de ojos rasgados
Entre palmerales y olas de espuma infinita
Quemaba quemaba la piedra ardiente
Que no sangrará por mucho que la golpees
Porque su sangre no es líquida
Ni conoce el sufrir del tiempo
Hoy el jazmín colorea el viento que una gitana
Despeina por los viejos callejones de Málaga
Su canto remonta las cuatro esquinas que me guardan
Tirando de mí como ascua avivada
Que no se acalla- nunca- aunque la quiebres
Quemaba quemaba la piedra ardiente
Que no sangrará por mucho que la golpees
Porque su sangre no es líquida
Ni conoce el sufrir del tiempo
Roto el sol araña los tejados escarlata
Saltando de su piel lascas en oleadas
Que su boca esparce sobre la mesa de Málaga
Y se recogen en el foso de la alcazaba
Mientras los niños cazan a manos llenas
Nubes en el cielo de Alborán.